top of page
Search

AHORA

Es el tercer día consecutivo que me como

un aguacate completito a solas.

Perfectamente a solas

ni las olas, sólo yo.

Mi madre se preocupa.

En los silencios perfectos de su sordera

siente mis pisotones que retumban

hasta donde ella está.

Me pregunta si estoy bien.

Si necesito ayuda.

Si algo me pasa.

Si pasa algo.

Miro la pantalla. Nada digo.

Mientras, más bien sudo.

Mientras, más bien respiro.

Doy click en skip

en los anuncios de YouTube

que me recuerdan

definitivamente que YouTube

ya no es lo que antes era

y si la tristeza no es eso

entonces qué es la tristeza.

Mientras, más bien miro.

Copio los movimientos de gente que vive en África.

La pantalla brilla. La música que ponen en Ghana,

Nigeria y Senegal, sus movimientos extraños y ruidosos,

me dejan el cuerpo despierto y

eso tiene sentido para mí ahora.

El culo me rebota

es el aguacate.

Las manos me sangran

es la mañana.

La pantalla alumbra mi camino

esto ya es mucho.

Miro hacia afuera.

Ahora me dedico a eso.

Hay un náufrago en el camellón de la avenida.

Hace la coreografía de la desesperación.

Es simple y casi insoportable:

los pies negros y descalzos

la cola sobre el piso

las piernas como svástikas.

La mano izquierda sobre el omóplato del mismo lado (pasada por encima).

La mano derecha sosteniendo al pie derecho para que no se escape.

La cola que barre el piso hacia los costados.

La cabeza que dice no rapidísimo.

Los brazos que se liberan juntos para

decir claramente qué, qué quieres.

Practico y repito y sudo.

Ahora soy todo mirar y mover.

Repito una última vez

y luego una última más.

Varias veces me digo que es la última

pero nunca se le quita ese saborcito de última vez

a todas.

Y cuando freno estoy pensando en los padres

que dejan solos a su hijos en el mundo. Solos en un camellón

recargados en torres de alta tensión

que zumban como las peores estrellas que han visto

y que él, sin duda, mira con los ojos cerrados todo el tiempo.

Ahora tenemos una relación

porque yo hice su danza

y me imagino que eso implica

sentir un poco como él. Lo que se siente ser él.

Y quiero ofrecerle algo

pero cuando bajo a verlo

ya de cerca, me da miedo

y él lo huele

y me manda a la chingada.

25 views0 comments

Recent Posts

See All

nos llevamos todo esto

los pescadores parecen estrellas en la superficie de la bahía tibia y quieta las estrellas en el cielo se mueven te descuidas y cambian...

se parece a un auto

no sé si el tiempo es algo que nos pasa o si somos algo que le pasa al tiempo. la pregunta parece francamente mala, algo cursi y...

Mix

Tendré puedo. lo que Podré tengo.

コメント


Suscríbete Aquí

Gracias :)

bottom of page