Escenas cotidianas de una niña de primaria en el DF

Quedarse dormida en el auto de regreso a casa.

Despertarte sudadita y muerta de calor para después entrar a tu casa y morirte de frío.

Dejar todo en un sillón, casi sin fuerzas.

Lavarte las manos con una barra de jabón rosa en la tarja de talavera que compraron tus papás en un viaje.

Esperar la comida revolviendo -de nuevo- el agua de limón. Esto se hace sirviéndote en un vaso y regresándola a la jarra, varias veces.

Comer de tentempié un taquito sólo de sal; la tortilla está recién pasada por el comal y quema.

Acomodarte en el único huequito del sillón en el que pega el sol. Dormitar brevemente antes de tener que salir rápido al dentista.

Morir muerto y revivir tipo 5 pm para echar desmadre, hacer tarea y ver tele, todo junto.

Asustarte con los anuncios de los niños robados del canal 5.

Bañarte y que te hagan una trenza para dormir e ir con esa misma trenza messy al día siguiente a la escuela.